Descripción
Es una discapacidad intelectual sindrómica de origen genético poco frecuente caracterizada por aplasia o hipoplasia de la falange distal o la uña del quinto dedo, retraso psicomotor, rasgos faciales toscos y otras manifestaciones clínicas variables.
Epidemiología
Hasta la fecha se han registrado clínicamente más de 150 casos de CSS confirmados genéticamente. La prevalencia y la incidencia exactas son desconocidas, pero probablemente la enfermedad esté infradiagnosticada.
Descripción clínica
El síndrome de Coffin-Siris es un trastorno clínico y genéticamente heterogéneo en la que está implicada una amplia gama de hallazgos clínicos mayores y menores. Los rasgos mayores son el retraso cognitivo o del desarrollo, de leve a grave (en todos los pacientes), la hipoplasia o aplasia ungueal o de la falange distal del dedo meñique (en casi todos los pacientes al nacimiento) y rasgos faciales toscos generalmente observados a lo largo del tiempo. Los rasgos faciales distintivos incluyen cejas espesas y pestañas largas, puente nasal ancho, boca ancha con labios superior e inferior gruesos y evertidos, y posición o forma anómala de los pabellones auditivos. Entre las características menores habituales encontramos talla baja, fallo de medro, dificultades en la alimentación, microcefalia, manifestaciones oftalmológicas (cataratas, ptosis palpebral, estrabismo), anomalías cardiacas (defectos del tabique ventricular o el tabique auricular, tetralogía de Fallot, conducto arterioso persistente), hipertricosis (de brazos, cara o espalda) y cabello escaso. Otras características menores incluyen afectaciones neurológicas (malformación de Dandy-Walker, simplificación de las circunvoluciones cerebrales, agenesia del cuerpo calloso, convulsiones e hipotonía), pérdida auditiva, laxitud articular, malformaciones genitourinarias y renales e infecciones frecuentes. El retraso psicomotor y escoliosis se presentan en la lactancia y la infancia.
Etiología
Se han descrito mutaciones heterocigóticas o reordenamientos genómicos causantes del síndrome en nueve genes (de mayor a menor proporción de casos registrados): ARID1B (6q25.3), SMARCA4 (19p13.3), SMARCC2 (12q13.2), ARID1A (1p36.11), SOX11 (2p25.2), DPF2 SMARCB1 (22q11.23), SMARCE1 (17q21.2) y ARID2 ( 12q12). Estos genes codifican subunidades del complejo BAF, que está implicado en la regulación de la expresión génica durante el desarrollo.
Métodos diagnósticos
Hasta la fecha no se han propuesto criterios clínicos consistentes de apoyo al diagnóstico. Éste se basa habitualmente en la presencia de varios signos clínicos mayores y al menos uno menor y puede confirmarse mediante pruebas genéticas moleculares en los genes causantes. Estudios recientes han puesto de manifiesto que la hipoplasia o la aplasia de la uña o la falange distal del dedo meñique no es un hallazgo obligatorio. Se han descrito microdeleciones que afectan al gen ARID1B.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Nicolaides-Baraitser, de braquimorfismo-onicodisplasia-disfalangismo, DOOR, de hiperfosfatasia con déficit intelectual, de Borjeson-Forssman-Lehmann, de Wiedemann-Steiner, de Rubinstein-Taybi y de Cornelia de Lange. El síndrome de hidantoína fetal puede simular el síndrome de Coffin-Siris.
Diagnóstico prenatal
Dado que la mayoría de las mutaciones se presentan de novo, el es difícil realizar un diagnóstico prenatal.
Consejo genético
Se ha descrito una transmisión autosómica dominante con respecto al trastorno asociado a ARID1B, pero la mayoría de los casos están asociados a mutaciones de novo. Se debe proponer asesoramiento genético a los individuos que presentan la mutación causante de la enfermedad, informándoles que existe un 50% de riesgo de transmitir la mutación a la descendencia.
Manejo y tratamiento
El tratamiento es fundamentalmente sintomático y de soporte. Se recomienda la aplicación de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia. Se debe llevar un seguimiento estrecho del desarrollo y la alimentación, y los pacientes deben someterse a pruebas oftalmológicas y audiológicas periódicas.
Pronóstico
El pronóstico es pobre en individuos gravemente afectados, con neumonía por aspiración y convulsiones en la infancia. También se ha descrito una asociación con el desarrollo de tumores, incluida la schwannomatosis.