Descripción
La porfiria cutánea tarda es una enfermedad metabólica hereditaria rara, que pertenece al grupo de las llamadas porfirias. Este grupo lo forman 7 enfermedades, en las que se altera el metabolismo de las porfirinas. La palabra porfiria proviene del griego porphyra, que significa morado o púrpura. Las porfirias se consideran como un grupo heterogéneo de enfermedades adquiridas o hereditarias con carácter autosómico dominante o recesivo, caracterizadas todas ellas por una anomalía en la biosíntesis del hem. Cada tipo de porfiria tiene un patrón característico de sobreproducción y acumulación de precursores hem, dependiendo de la disfunción enzimática (enzima es una sustancia protéica capaz de activar una reacción química del organismo). El déficit específico de una enzima en cada tipo de porfiria resulta de un bloqueo parcial en la biosíntesis del hem. Las porfirias, se reconocen como enfermedad desde finales del siglo XIX. Posteriormente Günther, en 1911, describió un tipo de porfiria congénita con lesiones cutáneas y afectación hepática, en la que varias familias presentaban una clara predisposición a padecer el defecto bioquímico responsable de la enfermedad. Cuarenta años más tarde, en 1952, Dean y Barnes en Ciudad del Cabo, descubrieron una forma de porfiria llamada sudafricana o variegata, en la que demostraron la implicación de factores genéticos. Las porfirias son sustancias que se derivan de la biosíntesis del hem. El hem es el grupo prostético (parte no protéica de una enzima), de la hemoglobina (pigmento rojo de la sangre que transporta el oxígeno) y de otras enzimas, mioglobina y fermentos respiratorios, el 80% del hem se destina a la formación de hemoglobina. La médula ósea y el hígado son los órganos en que la síntesis del hem es especialmente activa, aunque se realiza en casi todas las células del organismo. La casi totalidad de las porfirinas se encuentran en la hemoglobina, la mioglobina y los fermentos respiratorios. La síntesis de porfirinas, se realiza a través de una compleja serie de pasos metabólicos perfectamente conocidos. Entre las enzimas necesarias destaca la ALA-sintetasa o ALA-S, que pone en marcha el ciclo y limita el ritmo de la reacción. Las manifestaciones de la enfermedad se producen por el aumento de la actividad de la ALA sintetasa, que conduce a la acumulación de porfirinas en los tejidos, o la disminución de la producción del grupo hem. La acumulación de porfirinas en la capa epidérmica de la piel provoca la característica fotosensibilidad cutánea. Las porfirias se pueden clasificar de acuerdo a tres características: 1.- El sitio principal de producción anormal de porfirinas, en hepáticas o eritropoyéticas (eritropoyesis es el mecanismo por el que se forma la sangre). 2.- La presentación: aguda (que tiene un curso breve y relativamente grave) o crónica (que tiene un curso prolongado por mucho tiempo). 3.- El patrón de déficit enzimático en la producción del hem. La porfiria cutánea tarda es la más común de las porfirias. Resulta de una deficiencia de la descarboxilasa del uroporfirinógeno de la enzima (URO-D). Clínicamente se relaciona con la hepatopatía (término general para enfermedad del hígado) alcohólica, la única manifestación clínica importante es la fotosensibilidad, que da lugar a lesiones cutáneas que consisten en aumento de la pigmentación facial, eritema (enrojecimiento difuso o en manchas de la piel), lesiones ulcerosas (úlcera es una lesión circunscrita en forma de cráter que afecta a la piel o las mucosas producida por la necrosis asociada a algunos procesos inflamatorios, infecciosos o malignos) y gran fragilidad de la piel a los traumatismos, se observa siderosis (deposito de cantidad anormal de hierro) hepática que no da síntomas. Se hereda como un rasgo genético autosómico dominante, habiéndose localizado la mutación responsable de la enfermedad en el brazo corto del cromosoma 1 (1p34). Autores y fecha de última revisión: Drs. M. Izquierdo, A. Avellaneda; Diciembre-2003