Descripción
La hipobetalipoproteinemia (HBL) constituye un grupo de enfermedades del metabolismo de las lipoproteínas caracterizado por niveles bajos permanentes (por debajo del quinto percentil) de apolipoproteína B (ApoB) y de colesterol LDL. Afecta a 1/1.000 individuos aproximadamente. Existen dos formas de HBL: la HBL familiar (HBLF) y la enfermedad de retención de quilomicrones (CMRD, siglas en inglés; ver términos). La HBLF puede ser grave y de inicio temprano (abetalipoproteinemia; ver término) o benigna (hipobetalipoproteinemia familiar benigna; ver término). La HBLF grave temprana y la CMRD se manifiestan en la primera infancia o en la niñez. Suelen estar asociadas a un retraso en el crecimiento, una diarrea con esteatorrea y una malabsorción de grasas. En los niños con HBLF grave temprana, el cuadro clínico lo dominan: hepatomegalia con esteatosis, ataxia espinocerebelosa, retinitis pigmentaria atípica, acantocitosis, niveles bajos de vitaminas liposolubles (A, E, K), citolisis acentuada e incluso cirrosis. La HBLF benigna es generalmente asintomática, aunque en adultos se asocia, en ocasiones, a: intolerancia a la comida grasa, esteatorrea tras una injesta de lípidos, citolisis moderada, litiasis biliar, descenso moderado de las vitaminas liposolubles y acantocitosis. A veces se observa una esteatosis hepática moderada y parestesia de las extremidades. Las HBL se deben a mutaciones implicadas en la síntesis, secreción o metabolismo de lipoproteínas que contiene la ApoB (LDL, VLDL y quilomicrones). La abetalipoproteinemia se transmite de modo recesivo y se debe a mutaciones de los dos alelos del gen MTTP (MTP; 4q24). El resto de HBLF graves y tempranas son de transmisión codominante y se deben a mutaciones de los dos alelos del gen APOB (2p24-p23). Las HBLF benignas, de transmisión codominante, están causadas por mutaciones heterocigotas en el gen APOB o en el gen PCSK9 (1p34.1-p32). La CMRD, de transmisión autosómica recesiva, se debe a mutaciones de los dos alelos del gen SAR1B (SARA2; 5q31.1). El diagnóstico de las HBLF se basa en el balance lipídico, tras 12 h. de ayuno, del paciente y de sus padres, para medir los niveles séricos de LDL (<0.10g/L para la forma grave; <0.80g/L para la forma moderada), de triglicéridos (<0.20g/L para la forma grave; <0.50g/L para la forma moderada), y de ApoB (<0.10g/L para la forma grave; <0.50g/L para la forma moderada). También pueden llevarse a cabo: evaluación de la esteatorrea y ApoB truncada tras ingesta de lípidos, medición de la cantidad de vitaminas liposolubles (A, E, K), test para acantocitosis (en frotis sanguíneo), examen neurológico, ecografía hepática y examen ocular. El diagnóstico de la CMRD se basa en la ausencia de ApoB de origen intestinal (ApoB-48) en el suero, tras injesta de lípidos, y apariencia de ``intestino blanco´´ en la endoscopia digestiva. El diagnóstico diferencial de las HBL incluye: enfermedades metabólicas de sobrecarga hepática con esteatosis y/o hepatomegalia, neuropatías centrales y periféricas atípicas, y las causas secundarias (iatrogénicas o sistémicas) de hipocolesterolemia. El diagnóstico prenatal es posible cuando se conocen las mutaciones responsables en ambos padres. El manejo de las formas moderadas incluye una reducción en el aporte alimentario de grasas y un suplemento de vitamina E. El manejo de las formas graves y de la CMRD debe realizarse en centros especializados. El pronóstico es grave cuando la enfermedad aparece en la infancia temprana y es excelente para la forma moderada sin citolisis o esteatosis. En las formas benignas se ha observado un síndrome familiar de longevidad (varios pacientes han vivido más de 85 años)
Revisores expertos
Dr Pascale BENLIAN
Última actualización: Mayo 2009