Descripción
Es una anomalía autosómica poco frecuente caracterizada por retraso en el crecimiento pre- y postnatal, retraso psicomotor, discapacidad intelectual de leve a moderada, hipotonía, microcefalia, características dismórficas (hipertelorismo ocular, orejas malformadas de baja implantación, nariz bulbosa / en pico, microretrognatia, enoftalmos / microftalmia, epicanto, estrabismo), labio leporino / paladar hendido, anomalías esqueléticas (uñas / falanges distales hipoplásicas, talla baja, cuello corto, contracturas), defectos cardíacos congénitos, malformaciones renales y urogenitales (hipoplasia renal, hipoplasia genital, criptorquidia).
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Información del Dr. Enrique Galán, miembro Comité asesor de FEDER:
Este informe se realiza a petición de Dª Miriam Torregrosa, trabajadora social de Feder en Madrid. La paciente tiene una alteración cromosómica en mosaico.. Presenta un mosaicismo en el cual en el 70% de las células tienen un isocromosoma extra. La anomalía consiste en una Tetrasomía 9p (va desde la parte distal de plazo corto de un cromosoma 9 hasta la región 9q12).
En la revisión de la literatura realizada podemos informar que desde 1973 en el que fue escrito el primer caso, con tetrasomia 9p, aproximadamente hay descritos entre 45 y 50 casos de esta entidad. Esta entidad es de difícil diagnóstico. En la actualidad sabemos que el 30% de los casos se deben a mosaicismos, es decir que alguna de las células tienen dotación cromosómica normal y en otras se presenta tetrasomía 9P. Este mosaico puede ser que esté presente en un solo tejido en varios. Habitualmente los mosaicismos se presentan en sangre periférica. Es más difícil que se presenten en otro tejidos. Esto se debe a que habitualmente en sangre periférica parece que se tolera mejor el exceso de isocromosoma 9P. En el resto de los tejidos se tolera peor y por eso involucionan o desaparecen la mayor parte o casi todas las células que presenten un isocromosoma extra. Esto da lugar a que los casos de mosaicismos ocasionen falsos negativos a nivel de diagnóstico prenatal debido a que en piel y por tanto en liquido amniótico podemos encontrar que la dotación cromosómicas sea normal sin existir células con isocromosoma 9p extra en mosaico y sin embargo el paciente pueda presentarlo en sangre periférica. En ocasiones, no es claro y muchos autores recomiendan que cuando tenemos un paciente que tiene una tetrasomía 9P que no es en mosaico en sangre periférica debe realizarse estudio cromosómico en otros tejidos, ya sea en biopsia de piel y mucosa bucal para comprobar que la alteración no sea en mosaico. Esto, puede estár en relación con el fenotipo de los pacientes. El fenotipo varía desde una gravedad extrema con muerte en época perinatal hasta pacientes que son clínicamente y fenotipicamente normales.
Con respecto al origen de esta anomalía cromosómica se sabe qué se debe a un fallo por no disyunción (no separación adecuada de los cromosomas) durante la meiosis 2 (segunda división de las células germinales, óvulo o el espermatozoide), seguido de un reordenamiento que conduce a una duplicación del brazo corto y perdida posterior del brazo largo de cromosoma 9. Desde. el punto de vista clínico los pacientes presentan una gran variación en la sintomatología como nombramos previamente. Parece que no los pacientes que tienen la tetrasomía 9p pura están más afectos. Hay casos descritos en la literatura recientes en los que se presentan casos similares que apenas tienen sintomatología y con fenotipos normales. Chen C.P. y colaboradores en 2007 presentaron un caso de diagnóstico prenatal por amniocentesis en el que tenía un marcador cromosómico. El niño presentada rasgos dismórficos con hipertelorismo, micrognatia, pabellones auriculares de implantación baja, etcétera. Otros casos también han sido descritos así. Parece y no se sabe con seguridad si la naturaleza del isocromosoma pudiera estar en relación con el fenotipo o no. No estante, la mayoría de los autores sugieren que la severidad de los individuos que presentan esta anomalía cromosómica depende del grado de mosaicismo, del tamaño del isocromosoma y de la presencia de que esté limitada la anomalía cromosómica a un solo tejido.
Desde el punto de vista clínico la mayor parte de los pacientes presentan hipertelorismo o telecantus, fisura palatina o anomalías en el paladar, malformaciones de los pabellones, o posición de los pabellones auriculares, anomalías urogenitales diversas, anomalías esqueléticas o alteración en luxación de articulaciones, uñas displásicas o alteraciones de los dedos, anomalías cardiacas, nariz bulbosa o puntiaguda.
Entre 45 y 75% de los pacientes pueden presentar retraso, hipotonía, fontanelas y suturas amplias a nivel de los huesos del macizo craneal, microcefalia, hidrocefalia / macrocefalia, telecantus, estrabismo, miopía, disposición hacia abajo de las comisuras bucales, surco simiesco, clinodactilia, retraso del crecimiento y cuello corto. Otras anomalías que se pueden presentar con menor frecuencia son: (menos del 45% de las ocasiones): piel redundante en cuello, enoftalmos, fisuras palpebrales dirigidas hacia abajo y hacia fuera, mamilas separadas y fosita o apéndices a nivel de la región sacra. Más raramente se han descrito anomalías de tipo Dandy Walker, ventrículos laterales cerebrales asimétricos, anomalías en la pigmentación de la piel, escaso desarrollo genital, criptorquidia en varones etcétera.