Descripción
Es una ciliopatía renal de origen genético, poco frecuente, caracterizada por una reducción de la capacidad renal para concentrar los solutos, nefritis tubulointersticial crónica, quistes renales ocacionales y progresión a enfermedad renal terminal (ERT). Los tres subtipos clínicos se caracterizan por la edad de aparición de la ERT, que incluye el inicio infantil, juvenil y tardío.
Epidemiología
La prevalencia es desconocida. Sin embargo, la prevalencia estimada al nacimiento es de 1:80.000 en Finlandia. La nefronoptisis (NPHP) es responsable del 2,4 al 15% de casos de ERT en la infancia.
Descripción clínica
Se han descrito tres formas principales de la enfermedad. La NPHP juvenil, la forma más frecuente, progresa a insuficiencia renal terminal a la edad media de 13 años, siendo responsable del 15% de los casos de ERT en la infancia. La NPHP infantil puede presentarse in útero con secuencia de oligohidramnios o en el periodo neonatal con reducción de la función renal y progresión a ERT antes de los 3 años de edad. La NPHP de inicio tardío es una forma poco frecuente de la enfermedad que presenta signos clínicos e histológicos similares a la forma juvenil aunque con una progresión más tardía a ERT (edad media de 19 años). Los síntomas clínicos típicos incluyen poliuria, polidipsia incluso con un aporte regular de líquidos, alteración de la reabsorción de sodio resultante en hipovolemia e hiponatremia, anemia y retraso del crecimiento. La ecografía renal en los estadios iniciales es normal o revela cambios inespecíficos con un aumento de la ecogenicidad renal, en la enfermedad renal avanzada se muestra una pobre diferenciación corticomedular; los quistes corticomedulares aparecen en el 70% de los pacientes. La histopatología renal en la NPHP está caracterizada por la tríada de quistes tubulares, rotura de la membrana basal tubular y fibrosis intersticial con infiltrado celular intersticial. La degeneración retiniana es el hallazgo extrarrenal más frecuente (10%), también puede presentarse aplasia del vermis cerebeloso, fibrosis hepática y defectos esqueléticos. Los fenotipos extrarrenales son distintivos aunque solapan con algunas formas sindrómicas de NPHP (tales como el síndrome de Joubert, el síndrome de Senior-Loken, el síndrome de Meckel-Gruber).
Etiología
Hasta la fecha, se han identificado mutaciones en 14 genes en los individuos afectos. La mayoría de estos genes codifican proteínas ciliares agrupadas en diferentes localizaciones subcelulares. El gen NPHP1, que codifica la nefrocistina-1, está delecionado o mutado en el 25% de los casos de NPHP juvenil. Con frecuencia, las mutaciones en el gen INVS (9q31.1), que codifica la inversina, causan la NPHP infantil. Las mutaciones en los genes NPHP3 (3q22.1), NPHP4 (1p36.31), NEK8 (17q11.2) dan lugar a la NPHP de inicio tardío, sin embargo, estos genes también están asociados al síndrome de Senior-Loken y el síndrome de Meckel-Gruber y predisponen a la enfermedad poliquística multiorgánica.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en base a las características clínicas se confirma mediante pruebas genéticas.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la enfermedad renal poliquística autosómica dominante de inicio temprano, la enfermedad renal poliquística autosómica recesiva y las anomalías congénitas del riñón y del tracto urinario (CAKUT). Además, la NPHP juvenil forma parte del espectro de ciliopatías asociadas a la NPHP que incluye los síndromes de Joubert, de Senior-Loken, de Meckel-Gruber, de Bardet-Biedl y las ciliopatías esqueléticas (el síndrome orofaciodigital, la displasia cráneo-ectodérmica y la displasia torácica de costillas cortas). La forma infantil también se debe diferenciar de la hipodisplasia renal.
Diagnóstico prenatal
Una vez que se han identificado las variantes patogénicas en un miembro afecto de la familia, se pueden considerar el diagnóstico prenatal o el diagnóstico genético preimplantacional.
Consejo genético
El patrón de herencia es autosómico recesivo, con posibles mutaciones en homocigosis o heterocigosis compuesta. Los progenitores son heterocigotos obligados (portadores) y se mantienen asintomáticos sin riesgo de desarrollar la enfermedad. Cada hermano de un individuo afecto posee un 50% de probabilidad de ser portador asintomático, un 25% de heredar la enfermedad y un 25% de no estar afecto y no ser portador. La descendencia de un individuo afecto será portadora obligada.
Manejo y tratamiento
El manejo es de apoyo para mantener el equilibrio hídrico y metabólico, incluyendo: la corrección de los desequilibrios hidroelectrolíticos,; el tratamiento de la anemia y, si fuese necesario, de la proteinuria. Para el manejo de la ERT se requiere diálisis o trasplante renal.
Pronóstico
El pronóstico depende de la edad de aparición de la ERT. A pesar del riesgo de complicaciones, el pronóstico del trasplante es excelente y no se describe recurrencia de la enfermedad.
Revisores expertos: Dr Luisa MURER | ERKNet* - Dr Susanna NEGRISOLO | ERKNet* - Última actualización: Marzo 2020