Descripción
La blastomicosis es una infección fúngica rara. La mayoría de los casos provienen de América, Africa y la India; en EE.UU. la mayoría de los casos ocurren en los estados del sudeste y en el valle del Río Mississipi y suele desarrollarse con preferencia en hombres entre 20 a 40 años. La neumonía es la manifestación clínica más frecuente y los pulmones son casi siempre la puerta de entrada de la primoinfección.
Está causada por la inhalación de las conidias o esporas del hongo Blastomyces dermatitidis que se convierten en levaduras e invaden los pulmones y ocasionalmente se dispersa en la piel y en otras partes del organismo. Los síntomas varían mucho según el órgano afectado.
Se considera una infección oportunista, es decir, suele afectar a pacientes con mecanismos de defensa comprometidos, por lo que la incidencia y la gravedad de la blastomicosis son mayores en inmunodeprimidos.
Blastomyces dermatitidis a temperatura ambiente crece como un moho, su hábitat natural es el suelo enriquecido con material orgánico ácido en descomposición o con excrementos de animales. Además de a los humanos, puede infectar a los perros.
Histológicamente (histología es la parte de la anatomía que estudia los tejidos que forman los seres vivos) se produce una lesión que se caracteriza por infiltrados de mononucleares (un tipo de células blancas de la sangre) y células gigantes alrededor de las levaduras, con formación de granulomas (masa formada por tejido conjuntivo que se forma en la curación de una herida o úlcera), necrosis (muerte de un tejido), fibrosis (proliferación del tejido conectivo fibroso) y, sobre todo en las lesiones cutáneas, áreas focales de supuración infiltradas por neutrófilos (un tipo de células blancas de la sangre).
Clínicamente se pueden distinguir varias formas:
1.- blastomicosis autolimitada aguda: forma muy rara, que puede cursar como una infección respiratoria leve y autolimitada.
2.- blastomicosis pulmonar: aparece en los casos de infección progresiva que requieren tratamiento. Se parece a una bronconeumonía (infección bronquial y pulmonar) focal que se extiende partiendo del hilio pulmonar y recuerda a una neoplasia (tumor). La infección tiene un comienzo insidioso y es crónica, se caracteriza por síntomas inespecíficos, tos seca o productiva, dolor torácico, disnea (dificultad en la respiración), fiebre, escalofríos y sudoración abundante. En algunos casos las infecciones progresan rápidamente y produce distrés respiratorio del adulto.
3.- blastomicosis diseminada extrapulmonar: se produce por diseminación hematógena y provoca infección local de diferente órganos, piel, tejido subcutáneo y mucosa oral o nasal, aparato génito urinario: próstata, testículos y riñones, huesos: vértebras, epífisis y médula ósea, ganglios linfáticos, encéfalo, etc.
Las lesiones cutáneas son las más frecuentes, pueden ser únicas o múltiples y se pueden asociar o no con afectación pulmonar clínicamente evidente.
Las lesiones dérmicas son pápulas (elevaciones pequeñas de la piel) o pápulo-pústulas en las partes expuestas, que progresan lentamente, con abscesos (colección de material purulento) indoloros, de tamaño variable, situados en las zonas de avance de la lesión. Según aumentan de tamaño, sus centros se aclaran y quedan cicatrices atróficas. La lesión desarrollada por completo, es una mancha verrucosa elevada, de bordes bien delimitados, de color rojo púrpura y se llena de abscesos con ulceraciones en caso de infección bacteriana sobreañadida.
En los huesos largos, en especial tibia y costillas que resultan afectados con mayor frecuencia, la lesión se caracteriza por erosiones circunscritas en la zona cortical del hueso, con forma de plato. Suelen afectarse las metáfisis (cartílago de crecimiento de los huesos largos) las epífisis (extremos de los huesos largos) y las regiones subarticulares. Cuando se infecta la columna vertebral son comunes las lesiones óseas multicéntricas.
El diagnóstico se realiza mediante cultivo del pus o de la orina o examen directo del esputo.
Sin tratamiento la blastomicosis progresa lentamente y es fatal. La anfotericina B es el fármaco de elección para la infección grave. En la blastomicosis leve o moderada se emplea itraconazol oral, puede usarse fluconazol en pacientes con blastomicosis leve que no toleran el itraconazol. (Fuente IIER)